Una
máquina tragamonedas un tanto inusual, en lo que respecta a mecánica de juego. Aquí no encontrarás líneas de pago ni carretes girando, sino un escenario animado con un guardameta y una portería repleta de premios instantáneos escondidos.
Las reglas son sencillas: podrás apostar a que metes el penal y revelar cada uno de estos premios. Por cada gol que vayas metiendo, irás sumando ganancias.
Tú decides cuándo parar. Podrás hilar varias tiradas ganadoras consecutivas metiendo los penales. Pero ten cuidado, que si el portero te para el penal, perderás todo lo que llevas acumulado hasta el momento.